Los humanos aprendemos de distintas formas, pero la experiencia propia es la principal. En la familia, en la escuela y con los amigos vamos aprendiendo sobre muchos temas y conceptos. Actualmente, en las redes sociales (Facebook, Twitter, Tik-tok) aparece muchísima información todos los días. Desafortunadamente, no todo lo que leemos es confiable. De hecho, mucha información es falsa.
Desde el siglo XVII, el filósofo, matemático y físico francés René Descartes (1596-1650) en su "Discurso del método" publicado en 1637, describió una manera para conocer la naturaleza que ahora conocemos como método científico. Por supuesto, que fue influenciado por las ideas de otros investigadores de su época, pero fue uno de los primeros en “ordenar” el método. Descartes aseguraba que “para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.”
Si bien Descartes sistematizó el método, existen antecedentes remotos (600 años antes) en la Edad de Oro del Islam (s. VIII al s. XV). Esta región incluye originalmente la península arábiga y su expansión hacia el norte de África, Turquía y la península ibérica (Portugal y España). Sobresale el matemático, físico y astrónomo Al Hasan Ibn Al Hasan (965-1040), conocido como Alhazen, quien publicó docenas de libros, entre ellos su tratado de óptica (Libro de Al Manâdhir, 1021 d.P.) que, traducido al latín, fue parte de la biblioteca de los grandes innovadores europeos.
Los beneficios que nos ha traído la utilización del método científico constituyen una lista muy larga. Aquí algunos ejemplos: Hemos desarrollado remedios medicinales contra enfermedades, hemos disminuido o erradicado otros padecimientos con vacunas y antibióticos, que han tenido gran impacto en la humanidad. La ciencia nos ha permitido desarrollar tecnologías para construir transportes como automóviles, trenes, aviones y naves espaciales. También, gracias a la ciencia tenemos computadoras y teléfonos celulares. En fin, la ciencia nos ha permitido estudiar y aprender sobre la naturaleza y el cosmos.
Durante la conquista de México, los europeos trajeron enfermedades que no eran letales para ellos, pero si para la población americana como la viruela causada por un virus. Tan solo en el siglo XX murieron aproximadamente 300 millones de personas de viruela. Gracias a la ciencia, primero se desarrolló la vacuna (1796), y la enfermedad letal se erradicó en 1980.
Recientemente, sufrimos la pandemia del coronavirus que causó la muerte a casi 7 millones de personas, pero afortunadamente usando el método científico se desarrollaron vacunas de emergencia para protegernos de este virus.