20 de mayo Día Internacional de las Abejas: ¿a quién celebramos?
Las abejas nos han endulzado la vida desde tiempos inmemorables. Su crianza y cuidado están registradas en los jeroglifos egipcios de más de 4000 años y en el códice maya de Yucatán conocido como Madrid o Trocortesiano del siglo XVI.
Por miles de años, las abejas nos han proporcionado miel y cera. Las abejas europeas fueron introducidas en muchos continentes con estos objetivos. Sin embargo, en las últimas décadas nos hemos dado cuenta de su crítico papel ecológico en la polinización de una gran diversidad de plantas con flores.
La polinización es la transferencia accidental de minúsculos granos de polen de una flor a otra que resulta en su fecundación y en la producción de frutos, semillas y en las siguientes generaciones de plantas. La mayoría de las plantas requieren de polinizadores para este proceso: abejas, abejorros, mariposas, colibríes, murciélagos, entre otros.
De acuerdo a la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), tres de cada cuatro cultivos de frutas o semillas que consumimos los humanos dependen en parte de la polinización.
Algunos de los cultivos que dependen de la polinización en México son: aguacate, chile, jitomate, calabaza, pepino, cítricos, cacao, café, sandía, zarzamora, mango, entre otros muchas. Todos los paisajes agrícolas deberían conservar, mantener y restaurar una proporción de hábitat silvestre que funcione como refugio para polinizadores y otras especies de gran relevancia ecológica.
Polinizadores en problemas
Las abejas, mariposas y otros insectos han sufrido severas disminuciones desde el final del siglo pasado. Las principales causas que se han identificado son la pérdida de hábitat, el uso de insecticidas, enfermedades y parásitos y el cambio climático.
Debido a su importancia en la seguridad alimentaria existe una gran preocupación sobre su disminución. Entre los insecticidas responsables se encuentran los neonicotinoides, relacionados químicamente con el alcaloide nicotina. Estos populares insecticidas neurotóxicos afectan indiscriminadamente a muchos organismos y persisten en el suelo, en los productos agrícolas y en el agua por mucho tiempo.
¿Quiénes son las abejas?
El grupo de las abejas, avispas y hormigas (Hymenoptera) es uno de los más diversos entre los insectos. Se han descrito más de 150 mil especies en el mundo. El grupo tiene más de 250 millones de años zumbando y estridulando (sonido producido por fricción en su cuerpo) por el planeta.
Concentrándonos en las abejas, y dejando de lado a sus parientes avispas y hormigas, nos encontramos dos grupos: cinco familias de "lengua corta", y dos familias de "lengua larga", cualquier similitud con otras familias es pura coincidencia.
Entre las de "lengua corta", tenemos a las abejas mineras (Andrenidae), a las abejitas del sudor: (Halictidae), a las abejas del poliéster (Colletidae), a las abejas colectoras de aceites (Melittidae) y a las abejas australianas portadoras de panales (Stenotritidae).
Entre las de "lengua larga" están las abejas cortadoras de hojas (Megachilidae) y las conocidas abejas y abejorros (Apidae).
En México viven alrededor de 2,000 especies de este grupo constituyendo un 10% de la riqueza mundial. En iNaturalistMX ya se han registrado alrededor de 500 especies.
¿Cuál es su importancia como polinizadores?
El hecho de que un insecto visite una flor no quiere decir que la polinice. Hasta algunos de los honestos polinizadores, como los abejorros y los colibríes (cuando nadie los está observando), a veces perforan a las flores y se roban el néctar sin pagar impuestos.
Sin embargo, un primer paso crucial para conocer a los polinizadores potenciales es identificar quienes visitan las flores. Afortunadamente, mucha gente ha creado jardines para polinizadores que ayudan a muchas especies a obtener su alimento y como beneficio colateral, polinizan a las flores. En estos proyectos se han identificado casi 1,400 especies de insectos visitantes, entre mariposas y polillas, abejas y abejorros.
Además, la información sobre polinizadores se ha enriquecido substancialmente con el proyecto Xicotli, del náhuatl, abeja grande o abejorro. En un reciente artículo publicado en el Biodiversity Data Journal, un grupo de investigadores ecólogos, ecoinformáticos y taxónomos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Instituto de Ecología A.C., Colegio de la Frontera Sur, CIIDIR, Oaxaca, CONAHCYT y Banorte, revisaron las observaciones de ciencia ciudadana que incluían abejas nativas de México y las enriquecieron con la identificación de un porcentaje substancial de las flores visitadas y de sus características.
Este es un gran ejemplo de colaboración entre instituciones y con la ciencia ciudadana. Actualmente, el proyecto incluye 52,864 observaciones de 440 especies de abejas, abejorros, chicopipes, jicotes, catanas, chocorrones y meliponas. Las observaciones del proyecto han sido proporcionadas por ¡¡9,522 naturalistas participantes!!
Entre los 2,115 participantes que han colaborado en identificar a las especies sobresale por mucho el naturalista johnascher, especialista mundial en abejas y avispas. Desde su inicio en 2017 en la plataforma, ha realizado 1,763,460 identificaciones a nivel mundial, lo que se traduce en más de 600 identificaciones diarias en 8 años.
¿Cómo celebrar el Día Internacional de las Abejas?
Empieza por conocer a la gran diversidad de abejas, abejorros nativos, algunos son extremadamente apuestos y simpáticos. Crea un jardín para polinizadores en tu casa. No utilices agroquímicos. Puedes empezar con unas macetas con plantas nativas en la azotea o en las ventanas y ¡registra tus observaciones en iNaturalistMX!
Agradece a estos pequeños gigantes por su impresionante participación en el mantenimiento de la riqueza natural de México y por endulzarnos la vida directa e indirectamente.
Carlos Galindo Leal