Los caballitos del diablo de cascada se han mantenido como los menos conocidos en México y Centro América por más de 100 años. Sus características y comportamiento han dificultado su investigación ya que los adultos son oscuros y pasan el tiempo descansando en lugares bajo la sombra. Viven en lugares de topografía abrupta cerca de arroyos, y tienen áreas de distribución restringidas a bosques tropicales montanos y bosques nublados.

Antes del estudio publicado en 2022 se conocían solo cuatro especies de este grupo. El estudio reveló 11 nuevas especies para México, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Una de ellas fue el caballito de cascada fotografiado 15 años antes.