Ballena Jorobada | ©James Maughn | iNaturalist
Las ballenas son los mamíferos más impresionantes del planeta, llegando a medir hasta 30 metros de longitud y pesando hasta 150 toneladas. Son importantes fertilizadores de las aguas marinas, ya que su excremento fomenta el crecimiento de cianobacterias, importantes en la captura de carbono y generación de oxígeno en todo el mundo.
La ballena jorobada es uno de los cetáceos más grandes, llegando a medir hasta 19 metros y fácilmente identificable por sus largas aletas. Realizan migraciones estacionales, durante el verano, se alimentan en las prolíferas aguas polares y en el invierno, se reproducen y crían en los trópicos. La población de esta especie tuvo una reducción del 90% debido al comercio ballenero que finalizó el siglo pasado. Sus singulares "canciones" producidas por los machos se pueden escuchar a distancias de más de 30 kilómetros.
Después de un largo viaje desde Rusia y Alaska, en donde pasan el verano alimentándose, viajan por las costas del Pacífico y llegan a México entre 5 y 6 mil ballenas a principios de diciembre y se regresan a mediados de abril. Se conocen cuatro áreas principales en donde se reproduce: el sur de la península de Baja California, el Archipiélago de Revillagigedo, el centro del Pacífico mexicano (Sinaloa, Nayarit y Jalisco) y el sur (Colima, Michoacán, Guerrero). A pesar de que se considera que las ballenas no se alimentan durante el invierno, en Bahía de Banderas (Jalisco y Nayarit) se han documentado episodios de alimentación debido a las surgencias costeras que se originan en esta región.
A diferencia de los desplazamientos estacionales bien documentados y previsibles de las ballenas jorobadas, los patrones de migración de la ballena azul no se comprenden bien y pueden diferir mucho de una población a otra. Algunas poblaciones parecen residir durante todo el año en hábitats donde hay una alta productividad continua, mientras que otras emprenden largas migraciones entre las zonas tropicales de reproducción y las zonas de alimentación en latitudes elevadas.
Ballena gris | ©José Francisco Colorado-Dapa | iNaturalistMx
Igual que la mayoría de las ballenas con barbas, la ballena gris emprende migraciones estacionales entre sus zonas de reproducción y crianza, en zonas meridionales del planeta, y sus zonas de alimentación en busca de los recursos que aguas más frías les proveen. En el Pacífico oriental, la mayoría de las ballenas grises se alimentan en los mares de Bering y Chukchi, así como en las costas de Canadá y Estados Unidos. Se aparean y crían en las costas de California y del Pacífico mexicano. En México cada invierno se concentran entre 18 y 21 mil individuos en las Lagunas Ojo de Liebre, San Ignacio y el Complejo Lagunar de Bahía Magdalena - Bahía Almejas en Baja California Sur desde finales de diciembre hasta marzo-abril. Su recorrido de migración se ha caracterizado como el más largo de cualquier mamífero recorriendo hasta 20 mil kilómetros de ida y vuelta.
Sin duda, el movimiento de las poblaciones de ballenas con barbas está determinado por la necesidad de recursos alimenticios y aguas tranquilas para el nacimiento de crías. Más recientemente se ha planteado que las ballenas barbadas además migran a latitudes más bajas por la poca presencia de orcas, depredadores naturales de los ballenatos (Corkeron 2006).
Las orcas son ballenas con dientes y después de los humanos, son el grupo de mamíferos con más amplia distribución en el planeta. En el mundo viven diferentes poblaciones de orcas, cada una de ellas con una dieta y hábitos sociales diferentes. En el norte del continente americano, se reconocen tres poblaciones: las residentes, que se alimentan principalmente de salmón; las transeúntes, que prefieren alimentarse de morsas, focas y leones marinos y las lejanas a la costa. De forma genérica, las poblaciones se mueven siguiendo el movimiento de su alimento favorito.
Orca | ©Dianne Maddox